El porqué de esta campaña:
Nos acercamos a la fiesta de la Navidad, en que recordamos la Encarnación del Hijo de Dios. Este misterio nos revela a un Dios cercano, que quiere regalarnos su vida eterna, su gloria, su divinidad... pero él no ha venido sólo a darnos la salvación. El Hijo de Dios toma nuestra carne, y al igual que nosotros tenemos que aprender a ser hijos de Dios, Él tiene que aprender a ser Hijo del Hombre. Es en la familia de Nazaret donde Dios aprende a ser hombre, la familia es escuela de humanidad para el Hijo de Dios. También lo es para nosotros!
¿Qué significa ser "humanos"?
Ser humano es una vocación maravillosa que rompe las lógicas del reino animal. Sin dejar de ser creaturas vivientes, sujetas a los impulsos básicos y vitales: comer, dormir, reproducirnos, morir... el hombre tiene una dimensión que trasciende todas estas realidades: el espíritu humano que se muestra hermoso en el lenguaje, la cultura, la música, pero sobre todo en el AMOR humano, que va más allá del celo y gregarismo animal. El hombre es hombre porque lleva en sí una semilla de amor de Dios, es su imagen y semejanza.
Vocación de Amor
El texto que acompaña esta campaña muestra la vocación de la familia humana de evidenciar el amor que Dios tiene por la humanidad, que Cristo tiene por la Iglesia. Esta participación del amor divino no es contradictorio del ser humano, sino su plenitud. Sólo en el misterio del Dios-encarnado, nos dice nuestra fe, se nos revela plenamente el misterio del hombre (Puebla 304-319). La familia está llamada a educar en la humanidad por medio del amor divino.
El himno para este mes, es el Canto a la Familia del VI Encuentro Mundial de las Familias, México 2009.
Nos acercamos a la fiesta de la Navidad, en que recordamos la Encarnación del Hijo de Dios. Este misterio nos revela a un Dios cercano, que quiere regalarnos su vida eterna, su gloria, su divinidad... pero él no ha venido sólo a darnos la salvación. El Hijo de Dios toma nuestra carne, y al igual que nosotros tenemos que aprender a ser hijos de Dios, Él tiene que aprender a ser Hijo del Hombre. Es en la familia de Nazaret donde Dios aprende a ser hombre, la familia es escuela de humanidad para el Hijo de Dios. También lo es para nosotros!
¿Qué significa ser "humanos"?
Ser humano es una vocación maravillosa que rompe las lógicas del reino animal. Sin dejar de ser creaturas vivientes, sujetas a los impulsos básicos y vitales: comer, dormir, reproducirnos, morir... el hombre tiene una dimensión que trasciende todas estas realidades: el espíritu humano que se muestra hermoso en el lenguaje, la cultura, la música, pero sobre todo en el AMOR humano, que va más allá del celo y gregarismo animal. El hombre es hombre porque lleva en sí una semilla de amor de Dios, es su imagen y semejanza.
Vocación de Amor
El texto que acompaña esta campaña muestra la vocación de la familia humana de evidenciar el amor que Dios tiene por la humanidad, que Cristo tiene por la Iglesia. Esta participación del amor divino no es contradictorio del ser humano, sino su plenitud. Sólo en el misterio del Dios-encarnado, nos dice nuestra fe, se nos revela plenamente el misterio del hombre (Puebla 304-319). La familia está llamada a educar en la humanidad por medio del amor divino.
El himno para este mes, es el Canto a la Familia del VI Encuentro Mundial de las Familias, México 2009.